"El Saso se levanta y derrota a un rival directo".
Tras la derrota de la semana anterior contra el Pegaso, el José Luis Saso visitaba el campo de mismo nombre con sensibles bajas, como Tuky, que iba con los Aficionados a ayudar a levantar ese equipo, para enfrentarse al Parquesol. A ello se le unen las ya sabidas bajas por lesión, que azotan al equipo neroazurri desde el principio de la campaña. La nota positiva fue la vuelta de DJ'OGE o JF14, una vez recuperado de sus dolencias oculares.
El panorama era desolador debido a las ausencias, si bien apareció un individuo que levantó los ánimos. Borja Saso, el hijo pródigo, volvía a los terrenos de juego para llevar a su querido equipo, pues Víctor y Édgar estaban citados en Renedo, si bien le dejaron unas instrucciones que Borja siguió al pie de la letra, añadiendo en la arenga ese punto de picante tan suyo y que tanto gusta.
El vestuario, concentrado, supo que formaría Miguel bajo palos, defendido por Jorge, David, Rubén, y Pablo; en la medular, Carlitos, Hugo, Mikel; en las bandas Santi y Raúl y en punta... ahí está, se viene... Kuuuunnnsssitooo Héctor, más malo que el argentino, claro. En el banco esperarían su oportunidad Dani y Juan.
El partido comenzó y el Saso intentó seguir plasmando su apuesta por el toque y el juego, y ello mostró en los primeros compases del choque. Tras ciertas imprecisiones defensivas de ambos equipos, cuyas zagas estaban algo dormidas, un córner botado por los visitantes fue despejado y llegó a pies de Mikel, que conectó un gran remate desde fuera del área que, ajustado al palo, puso el 0-1 a los dos minutos. El cabezón número 5 lo celebró como un torero (No se lo cree ni él).
Fue entonces cuando el Parquesol despertó y, pese a atesorar poca calidad y practicar un fútbol directo e impreciso, comenzó a poner en aprietos a las huestes sasistas, que se vieron en apuros en más de una ocasión, pues el viento les jugó una mala pasada .
Y la desgracia se cebó de nuevo con el Saso cuando Carlitos, en un mal apoyo, se dobló el tobillo y tuvo que ser sustituido por Dani, cambio muy criticado por el público, que esperaba poder gozar de la clase y el savoir faire de Juan. El parte médico oficial revela que es un esguince de tobillo de grado I y que si todo va bien, el lechón rubio volverá a los campos en una semana.
Esto lo acusó el equipo visitante y se empezó a sentir a contracorriente. En una jugada a trompicones por banda izquierda el balón llegó al área y un jugador rival, sin oposición, cabeceó a la red el cuero.
1-1 y Borja clamaba a los cielos más intensidad.
Ansiosos por la llegada del descanso para enfriar sus ideas, el Saso a punto estuvo de irse perdiendo debido a algunas imprecisiones de Rubén, algo lento durante el encuentro. Pese a no merecerlo, todo pudo cambiar si Mikel, en jugada individual, hubiera acertado a marcar un mano a mano.
Tras cambiar los campos se reanudó la contienda con una sensible modificación en el sistema, Héctor caía más al centro del campo para llevar la manija del partido y Hugo adelantaba su posición. Fue éste cuando en una pelota muy complicada, acertó a meter el pie y superar, en preciosa vaselina, al arquero rival y subir el 1-2 al tanteador.
Héctor se sentía cómodo y el Saso llevaba el cuero con cierta facilidad, si bien no había excesiva fluidez en el juego. Los sustos llegaron con lagunas defensivas que tuvo que solventar Miguel para impedir el empate.
Pese a que el oponente anaranjado era poco imaginativo y se basaba en el pelotazo a la olla, llevaban peligro, pero la cabeza de la defensa despejó esos balones al área.
La banda derecha estaba en serio peligro debido al bajón físico de Raúl, quien no dejó de atacar, incluso con sendos testarazos que casi elevan la renta.
Y de pronto, para poner tierra de por medio en el partido y dar cierta calma al populacho, Dani aprovechó un balón dividido para, desde lejos, ponerlo en la escuadra parquesolista. No se lo creía ni él, incluso se oyó un "Pero qué suerte tienes, chavaaaal" desde el público. La cosa había podido complicarse debido a que el árbitro, que no lo había hecho nada mal, enloqueció y expulsó a uno de cada conjunto, Santi en nuestro caso.
Sin más dilación concluyó el encuentro con victoria para el José Luis Saso, que logra superar en la tabla al Parquesol, rival directo en la lucha por la permanencia.
Al finalizar el encuentro, el ayer entrenador del equipo visitante hizo las siguientes declaraciones:
''Heheheeemos jugado cococcomoo el culo, pepepeero los chachavalees hihicieron un buenen tratrabajo.''
''Heheheeemos jugado cococcomoo el culo, pepepeero los chachavalees hihicieron un buenen tratrabajo.''
Pese a las mieles de la victoria, en el próximo encuentro habrán de afrontarse las bajas de Carlitos y Santi, que seguro que el cuerpo técnico intentará hacer olvidar para mantener la inercia positiva de sus pupilos.
Nos vemos en Los Cerros la próxima semana. Juntos, venceremos.
JN13
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