sábado, 16 de febrero de 2013

Avasallados

El Rondilla fue muy superior al José Luis Saso y pudo haber ganado más cómodamente si Juan no hubiera estado muy acertado.

David abandonó el campo y es sometido a pruebas para asegurar que sus dolencias en el pecho no son graves.

Con un buen tiempo propio de la primavera y un sol incluso molesto el Saso rendía visita al Rondilla, líder de la tabla y rocoso por su manera de jugar, basada en el físico y su buena capacidad táctica para abrir bien el juego a bandas. Para afrontar el choque el equipo tenía las bajas de Mikel, en los calabozos por tráfico de estupefacientes y Tuqui, en paradero desconocido.

De este modo el once lo componían Juan, Pablón, Edgar, Panzer, Pérez; Borja y Hugo; Héctor con Jorge y David en las bandas y Puerco Espín como 9. En el banquillo, junto a Josele y Luis estaban Miguel, Dani, Skal, Xufo y El Lechón de la Dehesa, con sobredosis de bellota.

El partido comenzaba con el Rondilla mostrando sus credenciales y su modo de jugar, ya que no tardó en volcar sus ataques a las bandas, a fin de crear peligro cerca de la cal. De hecho, en una rápida penetración por banda el balón llegó a un ariete local que voleó solo, si bien la estirada felina de Juan impidió la perforación de sus mallas. El Chopo empezaba bien el partido y veía cómo el Saso estaba espeso y sin capacidad de hilvanar juego o pases de peligro, ya que solo esto fue posible con balones largos en busca de profundidad.

La única ocasión clara de la primera mitad para los capitaneados por Borja la tuvo David en sus botas, si bien no pudo ni siquiera disparar merced a un penalty que el árbitro consideró un empujón legal, si bien todo parecía indicar que era una acción antirreglamentaria. Con esta frustración encima se sucedían las llegadas locales a la meta franjinegra, si bien de nuevo Juan y la actuación de los centrales impidieron que hubiera goles.

El panorama era muy adverso para los de Saso, ya que eran incapaces de crear mínimo peligro. A ello se unió el contratiempo de la lesión de David, que abandonó el terreno de juego con problemas y dolores en el pecho. La ambulancia acudió en su busca y está siendo sometido a pruebas para evitar muertes innecesarias.

Por desgracia para los visitantes, lo que los de la Rondilla no habían conseguido con sus propias armas se lo dieron los neroazzurri, ya que en un fallo en defensa a la hora de sacar el cuero, ya con Rubén acompañando a Edgar como central y el Panzer Moreno en la zona ancha (como él) provocó el 1-0 local. El delantero blanco se hacía con el regalo y, pese a que Juan paró el lanzamiento, el cuero siguió en dirección a las mallas. El suspense era máximo y Xufo llegó a despejar, pero se metió el balón en propia debido a que fue empujado por un hombre rival.

La desgracia era máxima, pero no se podía evitar. El descanso llegó con más llegadas locales que Juan detuvo bien en un partido completo por su parte y un equipo desintegrado y sin apenas capacidad de reacción. Con Luis acompañando a David en el galeno, Josele tenía ante sí el reto de cambiar el cotarro, de ahí que ante las molestias de Jorge dejara al del peinado extraño en la caseta y pusiera a Smah en su lugar.

La segunda mitad comenzó con un Saso más centrado y con capacidad para crear peligro, ocasionando que  los locales tuvieran que estar más replegados, aunque sus contras siguieran generando inestabilidad en la zaga visitante. El choque estaba igualado y, aunque el Rondilla, llevaba la manija del mismo, el Saso ya no era un títere en manos del rival.

Con el paso de los minutos llegó un segundo mazazo que hizo estéril el amago de reacción de los de azul y negro, ya que en una buena combinación en el área el 10 cruzó el esférico lejos del alcance de Juan. La distancia era amplia en el marcador y el nivel de juego de ambas ententes hacía un tanto difícil que pudiera darse la vuelta a la panceta, digo a la tortilla. Víctor, déjame escribir tranquilo.

Los ataques visitantes, con Dani ya en el lugar de un desacertado Miguel, hicieron que los contraataques rápidos que caracterizan el juego rondillero diera lugar al tercer y definitivo gol en una ágil contra que el 18 remató a placer. 

El partido concluyó sin más historia, ya que el Saso fue totalmente sometido a los deseos locales, sin capacidad de reacción ni de peligro, pues se acabó el choque sin disparar entre los tres palos. El partido debe olvidarse y recordar que sin meter el pie y sacar la brega que tenemos escondida se puede ganar, en caso contrario es imposible.

EL CRACK

Juan: La garza amarilla estuvo bien bajo palos e impidió que hubiera más goles en contra.

EL DANDY

Héctor: El rubito fue de lo poco salvable del equipo, ya que trató de jugar aunque no fuera posible.

EL CERDO

Pablo: Por su aspecto físico.

EL DURO

Pérez: Un Arbeloa en potencia. Es inexplicable que con la cera repartida no fuera amonestado.

EL KRAKEN

Xufo: Llegaba de trabajar y estaba hambriento. Le dio un bajón de azúcar y se metió en propia. Hay que recordarle que la portería a perforar es la otra.