El Saso se vio superado por la incompetencia del árbitro y acabó perdiendo un partido contra un rival correoso.
Tuqui debutó esta temporada una vez superados sus problemas de salud.
Un primer vistazo al campo del Renedo confirmó lo anticipado por los miembros que ya jugaron allí el año pasado: es más estrecho que una de Bilbao. En cuanto a las condiciones meteorológicas, las lluvias combinadas con las fuertes ráfagas de viento hacía presagiar un partido difícil y rápido, si bien la escasa cantidad de caucho sobre el césped impedía que el esférico corriera como gustaría al equipo.
Después de la charla de bienvenida de Luis, alertando de la importancia del choque, fue anunciado que el once titular sería para Miguel, Pérez, Edgar, Xufo y David en vanguardia; El Lechón de la Dehesa y Talentino Saso en el doble pivote; Héctor, Dani y Jorge como tripleta en la mediapunta y Puerco Espín como hombre más avanzado. En el banquillo, un improvisado banco que tuvieron que sacar del vestuario, estarían sentados Juan, Pablón, Mikel, Tuky y Smiaj. El equipo tendría que superar una pesada baja, ya que el panzer Moreno estaba en el quirófano sometiéndose a una operación de reducción de estómago.
El partido comenzó con tintes positivos para los negriazules, ya que en una jugada bien hilada desde el ala izquierdo Miguel consiguió batir a Nikopolidis y subir la ventaja al electrónico, que de verdad era electrónico y no un vulgar cartelón. Pese a este buen inicio de partido, el Saso no supo mantener la calma y se fue sometiendo a los arreones locales, que conseguían llevar peligro merced a errores de zaga visitante, lo que provocó que a los pocos minutos del tanto inicial un delantero de Renedo consiguiera cabecear a la red, en posición dudosa, un buen envío desde la banda.
El varapalo fue grande, ya que los de amarillo retomaron el aire y consiguieron que los chicos de Luis retrocedieran y no crearan peligro, hasta el punto que Pérez tuvo que ser sustituido por cargar con una cartulina amarilla. La peligrosa actuación arbitral supuso que el entrenador decidiera suplir al número 2 por Pablón, toda suerte que el lado diestro de la defensa fue, temporalmente, para David. En estos momentos de desatino los hombres de Renedo consiguieron anotar dos goles para irse al descanso con un 3 a 2 en el marcador, haciendo presagiar una difícil segunda parte. Esa desventaja pudo haber sido revertida si el árbitro hubiera dado por legal un gol de Jorge, si bien lo anuló por un equivocado fuera de juego.
Pese a las dificultades de ese marcador, Carlitos consiguió recortar distancias gracias a un potente disparo de falta directa al palo del portero, que limpió las telarañas de la escuadra. Ya entonces estaba Dani en el banquillo, ya que antes del tiempo de asueto Mikel entró en su lugar para tratar de estabilizar el equipo.
La segunda mitad comenzó con un equipo neroazzurri más metido en el encuentro, hasta el punto de revertir la tónica del primer periodo y, tras deshacerse del pegajoso dominio amarillo, conseguir imponerse sobre el tapete a través de buenos envíos en profundidad que no lograron convertir en gol los arietes visitantes. Los minutos pasaban con la horrenda actuación del colegiado, cuyos fuera de juego tenían un criterio sin definir, para furia del Saso.
Las llegadas visitantes no bastaban para materializarse en gol debido al buen hacer de la zaga de Renedo, muy hábil a la hora de abortar los intentos de los de azul y negro. Cuando el Saso creía en la remontada llegó el mazazo, ya que en una falta lateral el cuero llegó a un hombre en evidente fuera de juego que, aprovechándose de su posición ilegal, batía la portería. Las miradas iban al árbitro, que pese a la evidencia del orsai no anuló el gol sino que señaló el centro del campo.
El marcador reflejaba un 4-2 que se antojaba complicado de remontar, más aún cuando los locales sacaron su repertorio de ardides y argucias para detener la práctica del juego a otros derroteros, abundando la polémica y las faltas para dificultar el juego. Incluso un hombre de la grada tuvo un enganchón con Juan, que desde el banquillo afirmó 'Que es lo que quieren'. El caballero se sintió ofendido y no dudó en darle la tabarra al padre de Héctor. Finalmente no fue a más y, con los ánimos más calmados, Juan y él arreglaron sus diferencias.
En este marco Borja protagonizó uno de los momentos más calientes del choque, ya que ante la marrullería de un jugador local se revolvió y tuvo sus más y sus menos con él. Luis Saso, ante la perspectiva del asunto, puso toda la artillería sobre el campo, retirando al capitán en beneficio de Tuqui. Previamente había sentado a David, cuyo esfuerzo dio lugar a una subida doble de gemelo, en beneficio de Smahk. Pese al debut del delgado número 18, el plantel se encontraba desquiciado e inoperante, con la cabeza puesta en otra cosa: había caído en la trampa del Renedo.
Con apenas unos minutos de partido se produjo el definitivo gol del Renedo. El 5 a 3 invitaba a pensar que la esperanza moría, ya que no quedaba apenas visos de remontada. Sin embargo, ya en el tiempo añadido, el sonrosado número 10 soltó un gran punterazo para poner cierta posibilidad de remontada, si bien el colegiado no concedió la posibilidad de empatar el choque decretando el fin del partido.
Las caras de desánimo eran tónica común, así que queda una larga semana para seguir trabajando y ganar el próximo partido.
EL CRACK
El Lechón: Su doblete puso al Saso en el partido. Pese a no hacer un gran partido, su acierto con el gol logró que el equipo no perdiera posibilidades.
EL DANDY
David: Su incansable moral solo fue detenida por un serio problema físico. Muy incisivo en las acciones por banda.
EL DURO
El señor de la banda: Con el paraguas en mano, el banquillo temió ser atacados por el caballero en cuestión.
EL CERDO
Pablón: Decisión técnica.
EL KRAKEN
Pablón: Decisión técnica.
EL KRAKEN
Tú, si piensas que el Saso no puede ganar a quien quiera. Si no. no.
