domingo, 25 de noviembre de 2012

Sequillo 2 - José Luis Saso 0 : Niños en la guerra

El José Luis Saso naufragó en Villabrágima aquejado de una carencia de juego que hizo fácil el triunfo local.

Las argucias y el juego directo del Sequillo pudieron con el intento visitante de ganar el partido.

Mucho hay que volver atrás en el tiempo para recordar una victoria del José Luis Saso en un campo de pueblo, de hierba natural y contra un equipo peleón, como suelen serlo en estos pueblos. Será el olor a campesinado o la agresividad de los rivales, pero lo cierto es que rara vez se consigue ganar en esos campos.

En la quinta jornada de liga, el Saso viajaba a Villabrágima para enfrentarse al Sequillo, por lo que fue becesario recorrer unos 60 kilómetros para llegar a dicha localidad, con un serio olor a gorrino. Allí, previo reconocimiento previo del 'gachi' (expresión acuñada por Josele) el equipo se concentró en los vestuarios para conocer el planteamiento con el que intentarían ganar fuera de casa. Allí Luis dio a conocer que, bajo un sistema de 4-4-2, jugaría Miguel bajo palos, David, Víctor, Edgar y Pérez como zagueros, por delante de ellos Héctor y el Lechón de la Dehesa. En las alas Juanqui y Xufo y como delanteros Mikel y Miguel. En el banquillo esperarían su momento Juan, Jorge, Sgath y Dani.

El partido arrancó con los franjinegros algo asustados a la hora de meter el pie y luchar balones divididos, tal vez intimidados por la fuerza manifiesta de los locales, que sin pudor alguno no les importaba golpear balón o tobillo. El primer tramo del partido fue un tostón inmundo, ya que el esférico estuvo más tiempo volando de acá para allá que rodando por el césped, que es como se juega a este deporte. En este juego trabado y directo, el Saso tiene poco que hacer, como Luis mascullaba en el banquillo.

Cuando apenas se habían consumido 25 minutos, llegó la primera ocasión de gol de los locales. El extremo diestro recortó hacia el interior y tras un quiebro ajustó un preciso disparo a la cepa del poste. Nada pudo hacer Miguel para evitar que su equipo se pusiera por debajo en el marcador. Con el Sequillo por delante y cómodo sobre su campo, el Saso tenía ante sí el deber de remontar el partido en una plaza difícil. Para ello era necesario hacer algo que no se realizó en 90 minutos, dar tres pases seguidos a ras del suelo. Las imprecisiones impidieron que a la postre pudiera voltearse ese gol sequillero.

Luis Saso expresaba su enfado maldiciendo sobre todo lo que ha estudiado e intentaba cambiar la disposición de sus pupilos para ver si estos reaccionaban. Ordenó volver al 4-2-3-1 de las últimas fechas y permutó la posición de Xufo con la de Juanqui en busca de un resultado que no llegó. El pelirrojo, muy perdido fuera de su querida zona de libre, no pudo ayudar a su equipo y, sin que hubiera acabado la primera mitad, pisó banquillo en favor de Dani.

Pese a los cambios tácticos y los gritos del entrenador, los neroazurri seguían perdidos por el campo, sin ser capaces de crear serio peligro para el portero local. Solo el buen hacer de Víctor y Edgar, brillante en la zaga, evitaron un resultado más abultado.

Luis reunió a los suyos en el vestuario para intentar dar un giro al encuentro, del que nada se podía salvar de una nefasta primera mitad. El cambio de campo y el inicio de la segunda parte no fueron suficiente para variar la tónica del partido. El Saso seguía perdido y sin dominar el encuentro, vagando a la espera de un milagro, mientras los locales mantenían su contundencia y juego duro, con el número 23 a la cabeza de la marrullería. Josele, que ya llevaba tres pitillos a escondidas (como Cruyff), calificaba estas argucias de algo habitual "en estos gachis se juega así", decía. 

El equipo seguía dando tumbos y cayendo en un juego directo e ineficaz que no se traducía en ocasiones, salvo alguna llegada de Miguel que no llegó a concretarse como ocasión manifiesta de gol. Los del Sequillo aceptaban el 1 a 0 y se conformaban con mantener su portería invicta y en arrear al ataque ocasionalmente. Un juego muy de pueblo al que cuesta acostumbrarse y superar. Luis reaccionó dando entrada a Jorge y  Sgahr en detrimento de Pérez y Juanqui en busca de mayor presencia ofensiva. Poco a poco los frajinegros iban llegando a área rival, ya que la profundidad de Jorge y ciertas incorporaciones de Carlitos hacían posible el tanto visitante. Mikel lo tuvo en sus botas tras una imprecisión del meta local, pero mandó su disparo fuera y con él las aspiraciones de su equipo a remontar.

La segunda parte avanzaba y no cambiaba el juego del Sequillo, cuya intensidad y mala leche superaba a un blando José Luis Saso. Ayudados por el árbitro, que no impidió su juego duro, era difícil superar a los de Villabrágima, de los cuales destacaba el 23, que tuvo intercambio de palabras con Luis, que lo puso en su sitio, y Josele. Su debate con el Geroge Clooney de las parkas se debió a que este recriminó que había golpeado a uno de sus chicos "sin querer queriendo". El 23, con similitudes a un ternero, no dudó en decirle unas cosas muy feas a Josele.

Dentro del mal partido realizado, el Saso estaba teniendo unos minutos de relativa presencia ofensiva, si bien esta fase del partido la hizo estéril un gol local a la salida de un córner. El rematador cabeceó implacable a la red sin una marca que lo impidiera. El 2 a 0 del marcador y la evolución del partido hacía difícil la remontada. Sin que se pudiera revertir la situación se llegó al final de un choque de hombres contra niños.

El próximo duelo del José Luis Saso será en tierras de Villalón, donde será importante el reencuentro con el triunfo tras una derrota que corta dos victorias consecutivas. Para ello se tendrá que saber lidiar con el juego de pueblo.

EL CRACK:

Edgar: El central brilló por su capacidad defensiva. Bien al corte y valiente en el cuerpo a cuerpo, el calvito merece este galardón.

EL DANDY:

Josele: Sus cigarritos en la banda y esas canas hicieron que más de una de la grada suspirara por sus huesos.

EL DURO:

El 23: El robusto y marrullero rival no paró de detener el ritmo y dejar el pie en todo el partido. 

EL KRAKEN:

El que se encargó de inflar los balones del Sequillo. Semejante piedra, ozú. 

@Juan13Navarro

domingo, 18 de noviembre de 2012

Saso 3 - Derecho 0 : Una victoria para Ariadna

El Saso apabulló a un Derecho que poco pudo hacer ante los de rayas azules y negras. 

La clase de los centrocampistas locales decantó la balanza del fútbol.

Cuarta jornada de liga para el José Luis Saso. Después de las dos derrotas consecutivas con las que comenzó la competición, la victoria de la semana pasada en el derby de Girón por 2 goles a 3. La motivación era especial, ya que Hugo había confirmado que era papá y, por lo tanto, el Saso era el suegro de Ariadna, ya que esto es una gran familia. El siguiente en la lista era el Derecho, cuya edad media era superior a la del Levante. Los abogados, alguno con más canas que Josele, llegaban con la intención de que unos niños no se les subieran a las barbas, pobladas en el caso del número 10. 

De la plantilla franjinegra Luis se decantó por Miguel en portería, David, Edgar, Víctor y Jorge en defensa, por lo que repitió la zaga de la semana pasada. En el doble pivote, el rollizo Borja y el sonrosado Lechón de la Dehesa, con el 10 en los lomos. Por delante de ellos Héctor, que veía en las bandas a Puerco Espín y a Mikel. En punta, el 9, Daniel One Gorra. El chulo, que diría Pérez.

El partido comenzó de forma inmejorable para los locales, ya que Derecho no demostró ser mejor que ellos. Con un manual de toque de balón y de profundidad, Héctor y Carlitos abastecían de buenos balones a los tres hombres de arriba. Con apenas diez minutos de juego, un magnífico pase a la espalda de la zaga rival lo aprovechó Héctor, que con sangre fría regateó al guardameta para subir el primer gol al electrónico.

El partido se ponía de cara, ya que todo parecía invitar al triunfo holgado de los chicos de Josele. A los pocos minutos del gol inicial, Stahj recogía un buen pase pero no pudo aumentar la ventaja, pues estrelló su disparo en el cuerpo del portero. A los pocos minutos, el 9 envió alto un pase de la muerte. Pese a que no estaba acertado de cara a puerta, el Saso llevaba la iniciativa y Edgar y Víctor defendían con contundencia la meta de Miguel, acertado en sus intervenciones. 

Mientras tanto, el banquillo vivía una de los momentos más curiosos de la historia del club, ya que con Juan, Pérez, Xufo, Pablo y Dani sentados, todo podía suceder. El topillo de Villamarciel apreció las barbas y el pelo largo del número 10 rival y lo comparó, textualmente a "Ese que se quedó solo en una isla y se hizo amigo de un balón". Pese a los esfuerzos del resto de suplentes, el roedor de rizos no admitía que se trataba de Robinson Crusoe.

Sin más llegó el tiempo de descanso bajo la luz artificial de la noche, que más de un disgusto causó a cierto centrocampista cuya cualidad principal no es la visión. A la vuelta de los vestuarios, el equipo no estuvo tan ofensivo como en la primera mitad, por lo que los de rojo hicieron cierto peligro en área franjinegra, si bien no materializaron sus oportunidades. 

La adelantada defensa de los maduritos provocaba que los locales tuvieran serias oportunidades para incrementar la ventaja, y así fue. Miguel, muy activo todo el partido, se hizo con un balón fuera del área y con esa precisión tan suya hizo el segundo gol con una majestuosa vaselina. El José Luis Saso manejaba a su antojo el partido, ya que Borja, Héctor y el de la dehesa campaban a sus anchas por la medular y con unas bandas bien abiertas creaban peligro serio de gol.

Como la intensidad defensiva había bajado parcialmente, Luis reconfiguró el equipo con la entrada de Xufo por Stagf, por lo que el sistema pasó a ser un clásico 4-4-2. Con esta formación llegó la puntilla, ya que Mikel marcó a puerta vacía un soberbio pase de la muerte del Puerco Espín Serafín. Para que el equipo no padeciera el esfuerzo, el técnico dio entrada a Dani y a Pablón por Héctor y David, algo cansados del partido.

El partido moría sin grandes ocasiones, apenas un error defensivo local inquietó a Miguel, mientras que el delantero del pelo para arriba pudo hacer doblete con otro intento de vaselina. En estas, entró Pérez para sostener el centro del campo en detrimento de Borja, cuyas grasas son realmente inquietantes.

En estas el árbitro decretó el final de la contienda y confirmó el segundo triunfo consecutivo de los Josele boys, que se engancha a la liga pese a los dos tropiezos iniciales.


EL CRACK

Puerco Espín: El partido que este muchacho hizo desde la banda lo coronó con un bonito gol. Enorme el encuentro del que metió los dedos en un enchufe.

EL DANDY:

Héctor: Su aspecto metrosexual y su sangre fría de cara a gol lo hacen merecedor de este galardón. Fue sustituido porque el tabaco hace que pierda resistencia.

EL DURO:

Josele: Fumando en el banquillo sin apenas esconderse, el George Clooney de los Cerros deleitó al banquillo con ciertos comentarios realmente groseros.

EL KRAKEN:

Pérez: Horroroso partido del número 2. Su entrada al césped sumió al Saso en la anarquía. No cuenta con el apoyo de sus compañeros y desune el vestuario. De lo peor.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Un triunfo que impulsa al Saso

El derbi de Los Cerros se saldó con el triunfo del José Luis Saso, el primero esta campaña, tras un trabado encuentro.

Carlitos hizo dos goles y Mikel, con un soberbio cañonazo, permitieron que el Saso sumara los tres primeros puntos del año.


Eran tiempos de Julio. Categoría cadete. Fue la última vez en la que el José Luis Saso se enfrentaba al San Pío en partido oficial, con victoria heroica, incluso con Juan parando un penalty. Ya ha pasado mucho tiempo y los frajinegros son otros. Más altos, más rollizos y con más pelo, volvían a verse las caras con el equipo de Girón, con el que tanta rivalidad hay.

Las dos primeras citas de la temporada habían sido sendas derrotas y el Saso no había mostrado la imagen que debe dar. El juego no era fluido y Luis Saso lo sabía, por lo que estimó oportuno atrasar la presión rival unos metros para dar más solidez a sus pupilos. Y tuvo premio, ya que su equipo salió más junto y con menos espacios entre las cuatro líneas, ya que el sistema elegido fue un 4-2-3-1. En el once titular formaban Miguel como guardameta, en defensa Jorge, Edgar, Víctor y David. Curioso lo de Víctor Moreno, con grandes parecidos al valencianista Rami, pero menos metrosexual. En el doble pivote y responsables de crear el fútbol, Borja y Carlitos, en efecto, El lechón de la Dehesa. Por detrás de Miguel, hombre más adelantado, Mikel, Héctor y Juanqui.

El partido comenzó con el pie izquierdo para los chicos de Josele. Tras ciertas imprecisiones de ambos equipos, un balón en profundidad tras un desajuste defensivo llegó a un atacante rojiblanco, que en posible fuera de juego, batió sin piedad la puerta de Miguel.  Mal empezaban las cosas para el Saso, que veía cómo los fantasmas de la derrota campaban sobre el césped de Los Cerros.

Sin embargo, esa casta que surge a veces, ese sentimiento sasista que toda la plantilla tiene se impuso al pesimismo y el equipo comenzó a remar para hacerse con el partido. Con un San Pío X más agresivo de lo que el reglamento permite, los neroazzurri no se arrugaron e intentaron jugar al fútbol y, cuando no era posible, ganar por intensidad a los rivales. Aún en la primera parte y tras ciertas ocasiones que no consiguieron materializarse, aprovechando envíos a la espalda de la zaga, llegó un momento fundamental del partido.

Carlitos, en una incursión ofensiva por el área rojiblanca, era derribado con claridad, ya que es difícil tumbar a nuestro querido lechón. El colegiado decretó pena máxima y el propio número 10 subió el empate al marcador en un inapelable lanzamiento desde los once metros ante el jolgorio del equipo y de su progenitor, que con orgullo exclamó "Qué listo mi hijo provocando el penalty". Empate a uno y muchos minutos por delante. La igualada se mantuvo al final de los 45 primeros minutos y ambos equipor marcharon a vestuarios.

Tras el tiempo de asueto, que Luis empleó para recordar el buen hacer de sus chicos y recordarles que debían seguir en esa línea, volvían las hostilidades. Juanqui se quedó en el banquillo con ciertos dolores en la zona de los glúteos y su lugar lo ocupaba Dani, que calentó madera la primera mitad junto a Pérez, Xufo, Juan y Stahg. 

El partido seguía con esos tintes de agresividad tan comunes en el San Pío, que no dan un balón por perdido y luchan por cada balón dividido, provocando que en ocasiones los del Saso salieran algo mal parados de estas pugnas. En esta situación, los rivales provocaron una falta en tres cuartos de campo, que nadie sabe cómo, de nuevo Carlitos conseguía alojar en el fondo de las mallas tras un grave despiste de la defensa contraria.

Era la primera vez en tres partidos que los franjinegros se ponían con ventaja sobre el equipo adversario y había que saber administrar la renta y no caer en las provocaciones rivales. Para conseguir sofocar las tentativas del San Pío, Luis dio entrada a Pérez y a Xufo en la zona ancha para contener el ataque rival, en detrimento de Borja y Héctor, que vieron los últimos minutos desde el banco. Curiosamente, Mikel, esa especie de gárgola que corre de acá para allá sin mucho criterio pero va con toda la intensidad del mundo, había hecho algo increíble.

No, no había agredido a nadie. No, tampoco se echó un cigarrito en el descanso. El bravo número 5 fue protagonista por hacerse con un rechace desde un saque de esquina y, según venía el esférico, mandó un duro latigazo desde 30 metros que besó las redes rivales sin que el portero pudiera hacer nada. Un auténtico golazo que ponía el 3 a 1 en favor de los de Josele. 

Esto caldeó los ánimos de los de Girón, que incrementaron la intensidad de juego hasta el punto de poner el riesgo la integridad física de los del Saso, como el delantero, que dio una patada, enloquecido, a Miguel cuando este había atrapado un balón tras un barullo en el área. El resultado, el ariete expulsado, la ocasión frustrada y Josele al borde de un ataque de nervios. Por fortuna, el cigarrito que se echó a escondidas alivió su sufrimiento.

Con el 3 a 1 en el luminoso y pocos minutos por delante, Stagf sustituyó a Miguel, cuyas ocasiones y desmarques demostraron lo gran delantero que es. El leonés, amante de las gorras, se encontró con un difícil panorama, ya que al poco de entrar el rival hizo gol tras un nuevo barullo en área de Miguel, que hizo una magnífica actuación todo el partido pero no pudo hacer nada para evitar el gol.

Muy pocos minutos restaban para acabar el partido pero, por suerte, el Saso consiguió mantener la cabeza fría y sumar los tres primeros puntos de la temporada. Este triunfo refuerza la moral del equipo y señala el camino a seguir para cumplir objetivos. 

¡¡¡FUERZA SASO!!!

EL CRACK: Jorge. El lateral del pelo p'arriba hizo un partidazo y se multiplicó en facetas ofensivas y defensivas en un manual de lateral de largo recorrido.

EL DANDY: Carlitos. Pese a no ver muy bien hizo dos goles vitales para el triunfo y se coloca como Pichicho del equipo.

EL DURO: El hombre ese enloquecido que agredió a Miguel con un feo golpe en la cara.

EL KRAKEN: Baúl Piñas. Me apetecía criticar a ese con tan poco pelo.


@Juan13Navarro