El Saso ha conseguido el tercer triunfo del curso en un partido intenso contra el Racing de Mayorga.
La serenidad en los momentos finales facilitó la victoria.
Domingo por la mañana. Era el último partido del año 2012 y, como el mundo se nos acaba en cuatro días si las mallas no se equivocan, el José Luis Saso tenía la obligación de ganar en el último partido que iban a jugar juntos. En la dirección técnica no estaba Luis sino Josele, ya que nuestro canoso líder ha derrocado a Saso, que ha huido para evitar la ira del proveedor de parkas.
Reunidos en el vestuario, la plantilla escuchaba atentamente al Clooney español, que los lideraría a falta de Luis Saso, que le dio instrucciones. En la libreta estaban apuntados los nombres de los titulares, que no eran sino Juan en portería, Jorge, Edgar, Víctor y Pablón en defensa; por delante de ellos Borja Saso y sus carnes, acompañado de El lechón de la Dehesa. En la línea de tres mediapuntas actuaban Xufo, Héctor y David, con Puerco Espín como ariete. En el banquillo estaban Miguel, Pérez, Joaqui, Syuaj y Hugo. Fuera de la lista quedaron Mikel, por conducción bajo y sobre los efectos del alcohol y Dani, cuya vida íntima no gusta a Josele.
Con un cielo algo nublado y dispuesto a dar guerra el árbitro decretaba el inicio del encuentro, que no pudo empezar mejor ya que, en los primeros minutos, Carlitos mandó un pase milimétrico a pies de David, muy incisivo en los desmarques. El número 4 no falló y cruzó el cuero a la perfección para adelantar a su equipo para regocijo de sus compañeros.
Con esta ventaja a favor, el Saso veía cómo el partido se les ponía claramente de cara, si bien correspondía jugar con tranquilidad para conseguir mantener o incrementar la ventaja. Y así fue, ya que en una jugada embarullada el balón llegó a Héctor, que no dudó a la hora de cruzar el esférico con maestría alejado de los dominios del portero. Un golazo muy de Kaká del rubito portador del 11.
Con apenas 20 minutos de partido trascurridos el partido se ponía muy de cara, como el aire que castigaba los pases de ambos equipos. La ventaja era importante y el equipo local sabía que no podían permitirse errores o fallos que dieran lugar a tantos visitantes, ya que los tres puntos eran fundamentales para adelantar al Mayorga. La defensa del Saso estaba rodada y controlaba la situación, si bien algún error puntual pudo causar algún disgusto. En estos momentos el árbitro decretó libre indirecto en una acción de Jorge. La barrera, más larga que la infancia de Heidi, sudaba temerosa de un balonazo que castigara sus carnes. Tras una repetición que le costó la amarilla al del pelo extraño, el lanzamiento fue desviado por la Garza en una buena intervención.
El equipo neroazzurri salía del aprieto pero bajaba seriamente las prestaciones, quizá a causa de un bajón de intensidad. El Mayorga sabía que esto podía beneficiarlos y no tardó en llevar peligro al área local, hasta el punto que, en un mal pase de Edgar en la salida de balón, el cuero llegó a un rival que, con precisión, superó a Juan por arriba en un buen disparo.
El gol dolió al Saso y comenzó a ponerse un poco nervioso, pero no lo suficiente para echarse para atrás. La primera mitad concluía y el árbitro estaba a punto de pitar el camino a vestuarios cuando se produjo el hecho más importante del choque, ya que en una falta al borde del área, Carlitos superó la barrera pero su chut acabó en manos del portero, que no pudo atajarlo. En estas lides es cuando aparece la astucia de Xufo, siempre pendiente a la carroña. Y así fue, ya que el pelirrojo aprovechó el regalo para subir el 3 a 1 al marcador, importantísimo antes del descanso.
Josele arengaba a los suyos en la caseta, terreno que domina. El equipo sabía que no podían dejar marchar esa momentánea victoria y se conjuraban para mantener la línea a seguir en la segunda mitad. Para los últimos 45 minutos, el pseudoentrenador puso en el campo a Hugo en detrimento de Miguel, que descansaba después de un buen trabajo con desmarques y diagonales.
El trencilla ya tenía ganas de fútbol y mandó a ambas ententes a formar en el terreno de juego, dando lugar a la segunda mitad del encuentro, en el que el Saso se mostró algo nervioso e inestable, pero aún así capaz de mantener el resultado en su favor. El Mayorga luchaba por meterse en el partido con un gol, pero la zaga local abortaba los empeños de los de Tierra de Campos, nobles en el ataque pero siempre contundentes en la pugna, como bien sabe David, que acabó con su anatomía en salmuera, ya que se llevó palos de todos los frentes. Siempre bravo el número 4.
Los minutos pasaban y el Saso estaba algo más metido en su campo que en acciones ofensivas, sabedor de la importancia de ganar los tres puntos en juego. Sin embargo y tal vez sin merecerlo, llegó un nuevo gol para los chicos de Josele. En una falta sobre David, cómo no, Carlitos hacía una argucia y amagaba el disparo, pero no lanzó a puerta, sino que se la puso en bandeja a Hugo, que estrenó su paternidad con gol gracias a su preciso tiro, que besó las mallas para alegría de los locales, que veían incrementada su ventaja.
El rollizo equipo franjinegro no aguantaba el ritmo y Josele tuvo que mover el banquillo, primero porque Xufo estaba molido y fue preciso sustituirlo por Joaqui, como es conocido el dueño de la noche. A su vez, Pérez entraba a partir el bacalao en el centro del campo en lugar de Borja, que estaba con la lengua fuera desde el minuto 12. En cuanto a la punta de ataque, Sguahj recogía el testigo del peloniña Héctor.
El peligro no desaparecía y tuvo que aparecer la Garza. Juan der Sar estaba seguro en los balones aéreos y, en la ocasión más clara del segundo tiempo para el Mayorga, sacó una buena mano a la cepa del poste a cabezazo de un hombrecillo rival. Los minutos se consumían y el resultado permanecía inalterable, sin que hubiera grandes posibilidades de gol por ninguno de los dos bandos. La dupla Panzer-Pitu impedía acciones de peligro bien ayudados por Pérez, que hizo a la perfección su labor de stopper.
Con argucias para que el cronómetro siguiera avanzando, como los estratosféricos controles de Juan con su apolíneo pecho, el Saso dejaba pasar los minutos sabedores que el partido estaba en su mano. Y así fue, ya que sin más dilación el colegiado señaló el final del encuentro, por lo que los locales sumaron tres puntos más para contar con 9 en su casillero total.
Pese a no hacer un gran partido, el triunfo reafirma la moral de los neroazzurri, que se van a Navidad con el buen sabor de boca de la victoria. Se avecinan días de vino y manjares para los del Saso, que ni dudarán en comer como marranos hasta el punto que Borja (que está gordito) parezca una sílfide al lado de sus compañeros después de las vacaciones.
Hasta entonces, si no se acaba el mundo, saludos.
EL CRACK
Carlitos: El rosado centrocampista facilitó tres de los goles y tuvo criterio en el reparto del balón.
EL DANDY
David: El zurdo hizo un partido increíble, ya que tuvo el premio del gol merced a su recorrido por banda y su intensidad.
EL DURO
El travesaño ese: David impactó con él en una desmedida carga de un rival y no se hizo daño ni nada.
EL CERDO
A petición de Pablón creo esta sección, que el rocoso lateral izquierdo merece por sus abruptas maneras. Dudo que cuente con competencia para llevarse este galardón a final de campaña.
EL KRAKEN:
Jorge: Qué le vamos a decir a este muchacho, que no sabe ni sacar de banda y llama gordos a sus rivales.